En las instalaciones de la fundación Fieb en Casarrubios del Monte, 35 cámaras se encargan de monitorizar los movimientos y la situación no sólo de los visones sino de otros animales acogidos en sus instalaciones.
Además de cámaras, otros sensores miden la temperatura y la humedad ambiente y se han preparado cajas-nido equipadas además con básculas conectadas y detectores de presencia activados por RFID (identificación por radiofrecuencia).
El proyecto de colaboración está, un año después de iniciarse, en fase de piloto y la esperanza de los responsables de Fieb es que los datos adquiridos les permitan establecer pautas de comportamiento para poder automatizar al máximo posible la vigilancia, el cuidado y el estudio de los visones y otras especies animales.